Leopoldo: María Amparo, ¿Cómo ha estado usted?
María Amparo: Muy bien Leopoldo, gracias por preguntar. ¿Usted cómo se encuentra? he escuchado por su madre que estaba enfermo, ¿Se encuentra mejor? Aprendí de mi madre que un buen té de hierbas y una sopa de pollo acaban con cualquier enfermedad, los médicos como mi tío estudian ese tipo de cosas, me gustaría saber más sobre el asunto.
O también podría usted tomar la emulsión de Scott que tanto anuncian en los periódicos, se dice que es muy buena.
Leopoldo: No tiene de que preocuparse, fue solo un resfrío de la temporada, pero lo he superado bastante bien. Aunque agradezco su atención y consejos, eso es lo que hacen las buenas mujeres. Y seguro su tío sabe de esos estudios, los varones son grandes hombres de ciencias, seguro que si se lo pregunta, se lo podrá explicar de manera sencilla.
Los estudios post-elementales corresponden a los hombres, al menos eso es lo que dice la prensa y simpatizo con ellos.
el lugar de las mujeres está principalmente en el hogar, junto al esposo y los hijos, en el ámbito privado. Aunque hay algunos intelectuales, a quienes repruebo, que consideran que las mujeres pueden incorporarse a los estudios “superiores” ¡Qué insensatez! Personalmente considero que es una forma de acabar con las buenas costumbres ¿Qué será de la moral de las familias si no está la mujer para guiarlas? Sin ellas en casa todo sería un desastre, son ellas quienes mantienen la unidad, el orden y la decencia, su papel es maravilloso.
--María Amparo solo puede pensar que Leopoldo no cree que las mujeres puedan estudiar ciencias como los hombres, ¿Será feliz al lado de un hombre así que solo la quiere atada al hogar?